Rubén Costa y su equipo (abajo) acaban de recibir una de las becas Leonardo que otorga la Fundación BBVA para poder hacer realidad su último proyecto: «Estabilización de Proteínas para Concentradores Solares Luminiscentes”. Mediante este proyecto su equipo buscará, en un periodo de 18 meses, desarrollar la primera ventana solar fabricada con materiales orgánicos, basándose para ello en unas proteínas fluorescentes que absorben la luz solar y la convierten en electricidad. Es decir, de conseguirlo (algo que Costa no pone en duda), serán los padres de la primera ‘ventana (placa) solar’ que no necesite de componentes tóxicos como el cadmio u otro tipo de tierras raras extremadamente caras y poco ecológicas para funcionar.
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