El rostro cambiante de la ciencia

Blanca Limones representa el cambio generacional que se está produciendo en el mundo de la ciencia y la investigación.

Limones, de 27 años, trabaja actualmente como Ayudante de Investigación en el Instituto IMDEA Materiales, donde forma parte del grupo de investigación de Biomateriales y Medicina Regenerativa, dirigido por la Dra. Jennifer Patterson.

Llegó a IMDEA Materiales gracias al Programa Investigo, financiado por la Unión Europea – Next Generation EU, tras pasar dos años en el Instituto de Micro y Nanotecnología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Allí, trabajó en microscopía electrónica de barrido, nanofabricacón de electrodos para estimulación neuronal y cultivo celular, entre otras líneas de investigación dedicadas a la medicina regenerativa.

Y ante la reciente atención prestada a la representación de género en la investigación con motivo del Dia Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, que se celebró este sábado, Limones es un ejemplo claro del progreso al respecto.

 “Cuando estaba en el CSIC, mi grupo de investigación estaba liderado por dos mujeres y en el laboratorio, éramos 4 mujeres y un solo hombre,” explicó Limones. “Y aquí en IMDEA, también, la líder del grupo del que formo parte también es una mujer, y dentro del grupo somos casi tres veces más mujeres que hombres.”

“Creo que, en ese sentido, mi generación, en general, ha tenido más suerte que las anteriores. En mi caso concreto, nadie me ha puesto nunca ningún impedimento para estudiar ciencias por ser mujer.”

Blanca Limones (izquierda), Lucia Cobian y Elena Sánchez forman parte de una nueva generación de mujeres científicas.

Las cosas van cambiando de generación en generación, aunque lentamente. Esto se puede ver también en las propias cifras de IMDEA Materiales. Actualmente, las mujeres ocupan el 13% de los puestos de Investigador Senior, y el 19% de los puestos de Investigador Postdoctoral en el Instituto.

Sin embargo, ese porcentaje se ve casi duplicado en el caso de los Investigadores Predoctorales, que en su mayoría son los más jóvenes, y los graduados más recientes de la universidad, donde las mujeres representan un 36%.

“Es verdad que hay ciertos puestos más importantes, si lo decimos así, que todavía se asocian más a hombres,” dijo Limones. “Pero considero que vamos por el buen camino para cambiarlo porque estamos más pendientes de ello y de que algo tiene que cambiar. Y sí, está cambiando.”

En su papel de ayudante de investigación, Limones desempeña varias funciones. Por un lado, ofrece apoyo técnico a otros investigadores que trabajan en el campo de los biomateriales, aprovechando su experiencia en microscopía y en la preparación de ensayos. También es responsable de la administración del laboratorio de biomateriales y de ayudar con la gestión de las infraestructuras pertinentes.

Por otro lado, investiga para crear una nueva generación de implantes biodegradables, que cambien de forma y soporten cargas, para la restauración dinámica de tejidos.

“Principalmente doy soporte técnico a los investigadores del grupo de biomateriales con todo tipo de experimentos de viabilidad celular, de toxicidad, y las tareas relacionadas con microscopía electrónica,” dijo Limones.

“También, estoy trabajado en la evaluación de algunos materiales para crear unos implantes bioabsorbibles y que cambien de forma, lo que requiere mucha investigación respecto a la toxicidad utilizando diferentes líneas celulares y también células primarias».