«El panorama va cambiando» – Un homenaje a los rostros femeninos de IMDEA Materiales

Mónica Echeverry Rendon es bioingeniera e investigadora postdoctoral en el Instituto IMDEA Materiales. En este artículo, da continuidad a su post de hace un año en el que celebraba el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.

El año pasado, para conmemorar el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, escribí sobre mi propia experiencia personal como mujer científica y la importancia de reconocer que la ciencia es una, universal y no discrimina por raza, edad y, en este caso particular de género.

Un año después, en 2023, el panorama va cambiando gradualmente. En las noticias, en la prensa, en las conversaciones en la calle, hasta en la música, el mensaje es claro, ser mujer u hombre no es una condición especial, todos tenemos los mismos derechos y deberes y debemos ser tratados igualitariamente.

Esta vez, hablando de ciencia, quisiera destacar lo que ocurre en el Instituto IMDEA materiales que es donde trabajo y que considero mi ecosistema básico. Podemos resaltar que, en el año 2020, el porcentaje de mujeres en IMDEA Materiales era un 32.5%. En el año 2021, ese subió ligeramente a 33.5% y, en 2022, aumentó aún más a casi 37%.

Pensando en un día como este y para ver la fuerza de las mujeres aglutinada en un solo lugar, decidimos capturar con una imagen la masa critica que hacemos las mujeres en IMDEA Materiales. Una imagen habla mas que mil palabras y en este momento capturamos un instante de la historia donde todas hacemos parte de un colectivo que muestra que somos importantes y que podemos desenvolvernos con versatilidad en diferentes campos.

El porcentaje de mujeres investigadoras en IMDEA Materiales ha ido aumentando gradualmente en los últimos años.

El rastro de la mujer, se respira en IMDEA, al llegar y recibir un saludo de Pilar, al sentir la preocupación de Cristina, Juana o Gema, en los laboratorios viendo trabajar a Maral, Yuyao, Shuanglan, Xiaolu o Carolina. A Mar con una calculadora, a Vanessa o Silvia con facturas. En los computadores viendo simular a Eugenia, Christina y Carmen. A Anastasia, y Jimena operando equipos complicados o a Mónica, Selene o Verónica discutiendo sobre estrategias sobre proyectos. Si te pasas por la nave, te impresionaras viendo a Shruti o Saumya imprimiendo piezas tridimensionales o a Lucia trabajando con un brazo robótico. No te sorprendas viendo a Amalia, Vanessa y Mónica en una maquina mas grande que ellas y ayudando a procesar muestras.

A Blanca y Carlota que, aunque parezcan muy jóvenes son unas maestras del orden y muy buenas trabajando con células. No te extrañe si ves a Alicia con un destornillador o unas escaleras solucionando problemas del edificio; y de repente puede que escuches a Mariana con el micrófono anunciando un evento, o si prestas atención, quizás hasta te encuentres a Teresa o a Jennifer en una de sus reuniones con sus grupos de investigación.

Y no te pierdas a Lola rompiéndose la cabeza reconstruyendo e interpretando imágenes procedentes de un acelerador de partículas. También podrías ver a Covadonga reunida en la dirección ayudando a tomar decisiones importantes. A Blanca, a Mónica, Selene o Verónica discutiendo estrategias para atraer nuevos proyectos. Y hasta quizás también te cruces con Rosa, Cecilia y Ainhoa buscando mejorar las condiciones de trabajo de los empleados.

Ya se que son muchos los nombres que se me quedan por fuera de la lista ¡Por supuesto! La foto es contundente. En resumen, a ti que estas leyendo esto, quiero darte la buena noticia de que hoy es un día importante porque se reconoce nuestra labor, sin embargo, Por que como dice mi compatriota «Las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan».