Mientras que la mayoría de los investigadores postdoctorales dedican su carrera a la industria o al mundo académico, el Dr. Miguel Herráez, antiguo investigador de IMDEA Materiales, decidió forjar su propio camino.
El Dr. Herráez es fundador de TecnoDigital School, una plataforma en línea que ofrece formación a través de cursos, seminarios y servicios de consultoría a estudiantes, investigadores y profesionales de la industria.
A través de ella, pretende transmitir sus propios conocimientos, adquiridos tras años de experiencia profesional en empresas como Airbus y Telefónica, pero sobre todo como investigador en IMDEA Materiales y la Escuela Politécnica Federal de Suiza (EPFL), y como profesor en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.
«La mayoría de la gente se dedica al mundo académico o se traslada a la industria después de su doctorado, que son obviamente dos grandes opciones», dijo. «Pero descubrí que también puedes aprovechar lo que sabes y lo que has aprendido y utilizarlo para crear tu propia empresa o convertirte en emprendedor».
«Cuando yo mismo me encontraba en esa situación de pedir consejo y decidir qué quería hacer tras mi doctorado, emprender no era una opción de la que se hablara en absoluto, ya que ninguno de mis conocidos lo había hecho. Así que fue como adentrarse en lo desconocido, y ciertamente tuve muchas dudas e incertidumbre, pero se puede hacer».
El Dr. Herráez trabajaba como profesor en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid cuando decidió lanzarse a crear TecnoDigital School.
Tan sólo había accedido a su puesto de profesor un año antes, por lo que reconoce que había muchas dudas sobre la nueva carrera emprendedora que se había propuesto. Y estas dudas no eran sólo suyas.
«Cuando decidí dejar la URJC, algunas personas se llevaron una buena sorpresa, sobre todo mis padres», admite. «Pero confiaron en mí y se dieron cuenta de que, si me esforzaba, podría tener éxito».
El Dr. Herráez se incorporó a IMDEA Materiales en 2013, donde completó su doctorado junto con la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) en el desarrollo de modelos de micromecánica computacional para el análisis de mecanismos de fallo en materiales compuestos reforzados con fibras.
Durante su doctorado en IMDEA Materiales, el madrileño tuvo la oportunidad de pasar tres meses en el Centro de Investigación NASA Langley en Virginia, Estados Unidos. Era su segunda estancia de investigación en este país, tras haber pasado previamente seis meses en la Universidad de West Virginia (WVU) al finalizar su carrera en la Universidad Carlos III (UC3M) de Madrid.
Como antiguo empleado de una de las mayores empresas aeroespaciales del mundo, investigador tanto en España como en Suiza, profesor universitario y ahora empresario, al Dr. Herráez no le han faltado experiencias profesionales diferentes en la última década.
Pero afirma que siempre recordará con especial cariño sus cuatro años en IMDEA Materiales.
«Guardo muy buenos recuerdos de mi época en IMDEA Materiales», afirma. «Podría decir que era un lugar donde disfrutaba muchísimo yendo a trabajar, pero en realidad, ni siquiera lo sentía como un trabajo».
«Cada día consistía en intentar encontrar soluciones y preguntarme qué iba a descubrir ese día. Obviamente, no todos los días eran divertidos. También hubo muchos fracasos. Pero eso es lo que hacía que los éxitos fueran tan emocionantes».
«La otra cosa que echo de menos es la gran variedad de personas, idiomas y puntos de vista a los que estaba expuesto cada día. Cada vez que ibas a tomar un café, la persona que se sentaba frente a ti podía ser polaca, la de tu derecha quizá china y la de tu izquierda podía ser iraní o británica. Cada día era diferente. Fue una experiencia muy enriquecedora que me cambió la vida».