Investigadores de nuestro centro y de IMDEA Energía han desarrollado una nueva tecnología de electrodos nanoestructurados capaz de desalinizar agua con un bajo consumo de energía, en determinadas condiciones claramente inferior al consumo requerido utilizando métodos convencionales, tales como la ósmosis inversa. El logro ha consistido en crear un tejido nanoestructurado altamente conductor y resistente a la corrosión, al combinar materiales nanotubos de carbono y cerámicos. Como se describe en su reciente publicación en la revista científica Journal of Materials Chemistry A, esto llevó a una eficiencia energética superior al 86% lo que permitió reducir de forma extraordinaria el consumo de energía. Adicionalmente, el trabajo de los investigadores mostró que estos electrodos no requieren el uso de colectores de corriente metálicos y resistentes a la corrosión salina como el titanio o los aceros especiales que además suelen ser rígidos, lo cual disminuye sustancialmente su coste y abre la puerta para el desarrollo de sistemas con formas complejas, algo que hasta ahora no se había planteado. La tecnología base fue patentada por los equipos de investigación.
Los investigadores de ambas entidades continúan trabajando en el desarrollo de esta tecnología, particularmente en su uso para extracción de sustancias tóxicas del agua, entre otras aplicaciones.
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