Desde el comienzo de su carrera científica trabajando en aleaciones de magnesio más resistentes para la industria del transporte hasta su proyecto actual relacionado con los implantes de magnesio biodegradables, el trayecto profesional de la Dra. Paloma Hidalgo Manrique se ha centrado en sacar el máximo partido a nuestro metal estructural más ligero.
Tras completar su doctorado en el Centro Nacional de Investigaciones Metalúrgicas de Madrid en 2012, la Dra. Hidalgo se incorporó a IMDEA Materiales como miembro de lo que hoy se conoce como el grupo de Metalurgia Sostenible dirigido por la Dra. Teresa Pérez Prado.
Fue allí donde la ovetense comenzó a profundizar en el magnesio, tras haberse centrado previamente en aleaciones de aluminio de alta resistencia.
«Estábamos trabajando en un tema muy interesante relacionado con la influencia de los elementos de tierras raras en el comportamiento mecánico y de recristalización del magnesio», recuerda la doctora Hidalgo de su tiempo en IMDEA Materiales.
«El magnesio es el metal estructural más ligero y uno de los principales objetivos de la metalurgia física es conseguir aleaciones de magnesio más resistentes y con una buena conformabilidad, lo cual es difícil».
«Si lo conseguimos, podremos utilizar estas aleaciones para sustituir a metales más pesados como el aluminio en aplicaciones estructurales, sobre todo en la industria del transporte».
La Dra. Hidalgo dejó IMDEA Materiales en 2015 para ocupar un puesto de investigadora postdoctoral en la Universidad de Manchester, donde continuó su trabajo sobre la conformabilidad de las aleaciones ligeras, en particular el magnesio y el aluminio.
Describió como «un honor» trabajar en la misma institución que albergó a grandes científicos como Alan Turing y Sir Ernest Rutherford, así como colaborar con instituciones como la Universidad de Cambridge y el Imperial College.
Sin embargo, tras casi 15 años como asistente de investigación y como investigadora postdoctoral, en 2019 la Dra. Hidalgo decidió dar un paso más en su carrera profesional al aceptar una plaza de profesora en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.
Reconoció que la transición de investigadora pura a un puesto más orientado al mundo académico había sido un reto al principio. Y dijo que todavía estaba buscando el equilibrio perfecto entre su doble papel de profesora e investigadora.
«Ahora estoy muy contenta porque me encanta la enseñanza y, al fin y al cabo, es tan gratificante o más que la investigación», dijo.
«Al mismo tiempo, sigo tratando de encontrar un equilibrio entre la enseñanza y la investigación. Recientemente he comenzado un nuevo proyecto financiado por la Comunidad de Madrid en el que vuelvo a trabajar en aleaciones de magnesio, pero esta vez para aplicaciones biomédicas.»
«El magnesio es un metal biocompatible y biodegradable, por lo que es un buen candidato para implantes temporales».
Al recordar su paso por IMDEA Materiales ocho años después, la Dra. Hidalgo destacó el ambiente de trabajo colegiado como lo que más se le ha quedado grabado desde su paso por el Instituto.
«Recuerdo que cuando estaba allí éramos un grupo bastante reducido, por lo que nuestras relaciones eran muy estrechas. Todo el mundo era muy amable, muy servicial y estaba dispuesto a enseñarte algo. Recuerdo mi paso por IMDEA Materiales como un periodo muy divertido de mi vida», dijo.
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Puedes leer nuestra entrevista completa con la Dra. Paloma Hidalgo aquí:
