Entrevista al Presidente de IMDEA Materiales, D. Pedro Muñoz Esquer

Pedro Muñoz Esquer ha desarrollado su vida profesional tanto en el terreno académico como el empresarial. Es profesor asociado de la ETS de Ingenieros aeronáuticos desde 1970. Desde 1971 hasta el año 2007 trabajó en EADS, antigua Construcciones Aeronáuticas, CASA, y a partir del año 2000 en AIRBUS-ESPAÑA. Ha desempeñado la mayor parte de su tiempo el puesto de Responsable del Desarrollo y Aplicación de los Composites y de Ingeniería de Fabricación. En enero de 2007 deja la Vice-Presidencia de Ingeniería de Desarrollo y Fabricación de Airbus España, y pasa a ocupar el puesto de Director Técnico adjunto del Director General de la FIDAMC (Fundación para la Investigación, Desarrollo y Aplicación de Materiales Compuestos). En este mismo año inicia la presidencia de IMDEA-Materiales (Instituto Madrileño de Estudios Avanzados en Materiales).

¿Qué le hizo aceptar el cargo de Presidente del patronato de IMDEA Materiales?¿Que vio en el proyecto?

Cuando se me propuso ocupar la presidencia del Instituto IMDEA-Materiales, fue para mí, una gran satisfacción que se me diese la oportunidad de poner "mi granito de arena" en el nacimiento de una idea tan extraordinaria, no solo para la Comunidad de Madrid sino para España. El proyecto presentaba en el área de los materiales, la idea de realizar estudios y desarrollos, con una orientación dirigida hacia la industria, con el fin de constituir un fuerte apoyo en nuevos programas. Esta idea dirigida a distintas áreas industriales daba la oportunidad de realizar la transferencia de conocimientos de un sector a otro, dando la posibilidad de un mejor uso de los materiales y una mejor competitividad de las industrias

En octubre de este año, hizo un año desde la inauguración de la Sede Provisional de la fundación a la que representa. ¿Cuál es el balance de este primer año?

La situación nos hace vislumbrar un panorama alentador para los próximos años. El esfuerzo realizado desde su creación ha sido extraordinario. Partimos de cero, el 30 de Octubre del 2007 se inaugura la instalación provisional, con un laboratorio de 120 m2, y desde entonces se han iniciado distintos programas nacionales de desarrollo con compañías de primera fila de diferentes sectores (Airbus-España, Grupo Antolin, EADS-CASA Espacio, GAMESA…), así como, la participación en programas Europeos.

Como Director Adjunto de la FIDAMC y Presidente del Patronato de IMDEA Materiales, ¿Cree usted que pueden existir algún tipo de competencia entre ambas fundaciones?

Es todo lo contrario, ya que ambas tienen un mismo fin pero diferentes campos de actuación. El objetivo de ambas es mejorar la competitividad de las empresas Españolas mediante la innovación de sus diseños y procesos de fabricación, basándose en la especialización y el conocimiento de los materiales avanzados. Esto les permitiría presentar una competitividad de primera línea frente al resto de las empresas extranjeras en un mercado globalizado. El campo de actuación del IMDEA se centra en el conocimiento de los materiales principalmente y la realización de pruebas de laboratorio, mientras que la FIDAMC se centra en el estudio de los procesos productivos de piezas y componentes pensando en una producción industrializable en el futuro. Ambas fundaciones son totalmente complementarias, pues donde termina el trabajo del IMDEA comienza el de la FIDAMC.

Además, esta presidencia y la relación entre ambas direcciones, hacen que ese solape que tiene que existir sea totalmente compartido. Es importante identificar que las instalaciones de la FIDAMC están preparadas para la realización de demostradores industriales, necesitando laboratorios como el que presenta IMDEA para la antesala del demostrador.

¿Cómo cree que la empresa privada, percibe este proyecto?

La única forma de que las empresas españolas sean competitivas y tengan una posición dominante en los mercados internacionales, es aplicando a sus productos la tecnología desarrollada por el país, eliminando el vicio de importar la tecnología del extranjero. Para poder darle a los productos el perfecto significado de la palabra tan usada de innovación, hay que empezar a cambiar la mentalidad en España, y convencer a las empresas de que inviertan en tecnología; de que una parte de su cuenta de resultados se destine a la inversión en futuro.

Usted conoce bien tanto el mundo industrial como el científico-académico, ¿Qué está aportando el Instituto Madrileño de Estudios Avanzados en Materiales para acercar el uno al otro?

Actualmente el mundo industrial no está tan separado del científico-académico como en la década pasada, pero aun no existe la confianza e integración necesarias en un país que quiere ser de los importantes industriales a nivel mundial. Se necesitan institutos y/o fundaciones, en las que los profesores universitarios pasen a realizar labores de desarrollo e investigación de acuerdo con las necesidades industriales del país, con un criterio más práctico y con una visión más empresarial. IMDEA a través de sus patronos, procedentes de la Comunidad, Universidad, compañías industriales y profesionales de prestigio internacional, realiza la identificación de las tecnologías más estratégicas. Con ello se logra un doble objetivo, y una situación "win-win": que las empresas confíen y recurran a la fuente de origen de sus técnicos, y que la universidad entienda qué preparación es la que va a demandar su cliente, es decir la industria.

¿Cuáles son los retos a los que se enfrentan desde el punto de vista de transferencia tecnológica?

Reducir el tiempo de implementación y desarrollo a nivel industrial de las nuevas tecnologías. De modo que, la transferencia de los resultados obtenidos en el programa de desarrollo, sea tal, que desde el origen hasta su aplicación industrial se eviten errores y retrasos

En un momento de crisis financiera tanto a nivel nacional como internacional, ¿Cree que el I+D+i de las empresas se va a ver afectado?

Es difícil prever y acertar qué va a pasar con el I+D+i. Pero de lo que no cabe duda de es que si se quiere salir de la crisis y crear puestos de trabajo, mediante la mejora de la productividad y competitividad de nuestras empresas, no le queda más remedio a este país, que invertir en tecnología e innovación.

 

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